Un campo azul
Una vez me dijeron que las estrellas siempre brillan en el interior del corazón… Pero qué lindo sería volver a verlas resplandecer en el cielo campestre junto a miles de bichitos de luz danzando a mi alrededor… Los instantes son como fotografías del alma, irrepetibles y efímeros, pero no se pueden imprimir en papel… Será por eso que pasan repentinamente y muchas veces no hay conciencia que nos avise de su existir… Pasan, transcurren, suceden… No vuelven jamás. Llenan la atmósfera de algo y se van. Recorren, atraviesan, carcomen, suben y bajan. Quisiera recuperar ese instante y volver a sentir lo que sentí en ése momento. Pero aunque intente desesperadamente volver a esas lucecitas no puedo. Quedaron solamente grabadas en mi retina. Dudo, dudo. ¿Habrán existido alguna vez?, ¿serán solo producto de mi imaginación? Cuántos caminos pude haber transitado, cuantas maravillas pude haber visto… y sin embargo hoy sería feliz con sólo una luciérnaga bailando en la oscuridad…