El viajar es un placer
Todos los años durante el mes de diciembre se produce el éxodo de inmigrantes a sus países de origen para festejar Navidad y Año nuevo. Aquellos que se quedan tal vez, añoren no haber podido ir por circunstancias diferentes, digamos escuela de los chicos, pasajes que cuestan demasiado dinero o simplemente les dio fiaca hacer la reserva con el tiempo necesario. Y todos los años para esta fecha se producen las mismas demoras, los mismos sacrificios a la hora de viajar. Aunque este haya sido un mes de muchísimo mas frío que los años anteriores y las demoras hayan sido mucho peores… Entonces, los que no nos pudieron ir agradecen ni siquiera haberlo intentado y haber podido evitar el padecimiento anunciado al que nos someten no sólo las condiciones climáticas, que parecieran ponerse de acuerdo con las fechas de alta temporada, sino las aerolíneas y aeropuertos en general. Viajar se convirtió en un mal necesario pero dista mucho de ser placentero. Horas y horas de esperas en