A distancia
A veces siento que el tiempo no existe… Pero sí.
Pasa, ocurre inexorablemente y todo lo puede.
Con sus migas cual pan duro y seco alimenta a las hormigas de mi mente que no se pueden quedar quietas. Llevan y traen, llevan y traen.
Corren a esconderse antes de la tormenta.
La lluvia barre luego los lodazales, inunda las heridas y las transforma en algo nuevo.
Las migas, que antes eran secas e improductivas, se vuelven blandas y más fáciles de digerir. Las hormigas se calman y vuelven a la fila.
El agua retrocede y todo se despeja.
Parece que el tiempo no hubiera pasado… Pero sí.
Los colores son más vívidos, las ideas son mas claras, las distancias duelen menos.
Sobreviví.
Pasa, ocurre inexorablemente y todo lo puede.
Con sus migas cual pan duro y seco alimenta a las hormigas de mi mente que no se pueden quedar quietas. Llevan y traen, llevan y traen.
Corren a esconderse antes de la tormenta.
La lluvia barre luego los lodazales, inunda las heridas y las transforma en algo nuevo.
Las migas, que antes eran secas e improductivas, se vuelven blandas y más fáciles de digerir. Las hormigas se calman y vuelven a la fila.
El agua retrocede y todo se despeja.
Parece que el tiempo no hubiera pasado… Pero sí.
Los colores son más vívidos, las ideas son mas claras, las distancias duelen menos.
Sobreviví.
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