Comunicación barata
Los tiempos cambiaron y así también el nivel de tolerancia que tenemos para recibir respuesta a nuestra prolífera comunicación. Si algo le debemos a los círculos sociales es la instalación casi permanente de la falta de mensajes dirigidos a una persona con exactitud. Mensajes generales que son tomados al pie de la letra, engañosa publicidad y falta de comunicación verdadera.
Todos en mayor o menor medida nos vemos invadidos por el exceso. Algunos nos damos cuenta y nos resistimos, aunque más no sea escribiendo estupideces al mejor estilo blog. Otros ni siquiera eso.
Poneme un chip acá que me gusta paremos decir.
Cambiaron los límites de tolerancia a la falta de respuesta inmediata. Todos lo sufrimos y padecemos…
El envío de texto requiere una respuesta en 2 ó 3 minutos por parte del destinatario, proceso que puede durar más de dos horas entre mensajito va mensajito viene y no siempre tiene un final feliz…
Envío de e-mail (ya casi arcaico): tolerancia de 24 horas hasta que comenzamos a ponernos nerviosos.
Post de estado en círculo social: requiere respuesta casi inmediata, les gusta, me quieren, no les gusta, no me quieren…
Pasada de tarjeta de crédito para pagar compras: un minuto.
Pedido de café en local tipo cadena: 2 minutos/ Entrega de café take away 3 minutos.
Atención de cajero en supermercado: 4 minutos
Espera para colectivo: 5 minutos
Espera para tren/ subte (UK): 2 minutos
Será precisamente por ese alto nivel de intolerancia para con el prójimo y para con nosotros mismos que unos señores muy inteligentes empezaron a hacer negocios con nosotros para que no nos aburramos ni pongamos nerviosos mientras esperamos, para que no nos enfrentemos con nuestras realidades reales de seres humanos, y no nos perdamos por nada del mundo lo que está pasando precisamente del otro lado del planeta… Para que no nos demos cuenta que crecimos y que este juego es sólo una ilusión en la que señores grandes hacen cosas de chicos…
Me quiero perder por un rato de todo esto, me quiero aburrir y no quiero que controlen mis gustos ni mis humores.
¿Es mucho pedir?
Crecé nene, crecé…
Todos en mayor o menor medida nos vemos invadidos por el exceso. Algunos nos damos cuenta y nos resistimos, aunque más no sea escribiendo estupideces al mejor estilo blog. Otros ni siquiera eso.
Poneme un chip acá que me gusta paremos decir.
Cambiaron los límites de tolerancia a la falta de respuesta inmediata. Todos lo sufrimos y padecemos…
El envío de texto requiere una respuesta en 2 ó 3 minutos por parte del destinatario, proceso que puede durar más de dos horas entre mensajito va mensajito viene y no siempre tiene un final feliz…
Envío de e-mail (ya casi arcaico): tolerancia de 24 horas hasta que comenzamos a ponernos nerviosos.
Post de estado en círculo social: requiere respuesta casi inmediata, les gusta, me quieren, no les gusta, no me quieren…
Pasada de tarjeta de crédito para pagar compras: un minuto.
Pedido de café en local tipo cadena: 2 minutos/ Entrega de café take away 3 minutos.
Atención de cajero en supermercado: 4 minutos
Espera para colectivo: 5 minutos
Espera para tren/ subte (UK): 2 minutos
Chat: 15 segundos ( ¿por qué no contesta?... respuesta: el viejo truco de “No era yo, tenía la sesión compartida…”)
Será precisamente por ese alto nivel de intolerancia para con el prójimo y para con nosotros mismos que unos señores muy inteligentes empezaron a hacer negocios con nosotros para que no nos aburramos ni pongamos nerviosos mientras esperamos, para que no nos enfrentemos con nuestras realidades reales de seres humanos, y no nos perdamos por nada del mundo lo que está pasando precisamente del otro lado del planeta… Para que no nos demos cuenta que crecimos y que este juego es sólo una ilusión en la que señores grandes hacen cosas de chicos…
Me quiero perder por un rato de todo esto, me quiero aburrir y no quiero que controlen mis gustos ni mis humores.
¿Es mucho pedir?
Crecé nene, crecé…
Comments
Post a Comment